Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo en desearlas.


Desde que mi hermano se fue, he intentado inútilmente escribir algo sobre él, describir cómo era, pero me es imposible. Sólo puedo decir que era un joven de treinta y dos años que siempre sonreía, que estaba lleno de vida, y que lo echamos de menos.
nte comprensible pero que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte.
rentes orfanatos y poco a poco se los envió a Palestina.



Se levantó de su silla para acercarse a la chimenea, atizó el fuego y éste recobró fuerza iluminando los surcos de su rostro que asemejaban a una huerta labrada. Seguidamente, con lentitud, el viejo se acercó a la ventana, sonrió al contemplar cómo el cielo amanecía despejado, era un marco perfecto; su trabajo tendría recompensa.
Recuerdo que mi abuela olvidaba cerrar la puerta de la calle algunas noches, supongo que lo olvidaba porque nunca pasaba nada; por la mañana todo estaba en su sitio ¿quién sería capaz de hacerlo hoy en día?
Las canicas o las bolas como se le llama por aquí, consistía en chocar una canica con otra y lanzarla a un hoyo, si colaba dentro, ganabas la canica. 
Por desgracia hay que contar un nuevo caso de una mujer irní, Sakineh Mohammadi, condenada a muerte por lapidación.
Quiero comprartir este vídeo con todas vosotras, con todos vosotros. Me gustaría con él levantar la autoestima a todas las mujeres.
Pronto seré abuela de una niña, espero y deseo que mi nieta crezca en una sociedad más tolerante y respetuosa.
Gracias, señor Bosé, tiene todo mi respeto.

Últimamente no tengo mucho tiempo (creo que ya sé el motivo por el cual hay tanto paro en España; todo el trabajo lo tengo yo) el poco tiempo que me queda libre lo dedico a leer. Por lo tanto no puedo escribir, la falta de inspiración también influye un poco todo hay que decirlo.
Por eso os dejo un video que he recibido. Me ha gustado mucho y quisiera compartirlo con vosotros. Podeis parar la música del blog para escuchar mejor el video: el muñeco tiene mucho arte cuando habla.

Cuando terminó, su respiración sonaba agitada, y el corazón, acelerado, tenía síntomas de querer abandonar su pecho, percibió en él un festival de tambores.



Si, amigos, he ido a El Corte Inglés de Sevilla, y resulta que el libro de Blanca Miosi: El Legado, estaba agotado. Bueno, miento: según la chica que miró en el ordenador, había dos en existencia pero resulta que lo buscamos tres cuartos de hora y no apareció por ningún lado. Según ella; seguramente alguien lo había cogido y colocado en otro estante. No lo encontramos. Mi madre, mi hermana, el novio de mi hermana, dos dependientas y yo, estuvimos mirando por todas la sección de libros y no lo vimos.
Es la primera foto de mi nieto, o nieta (aun no se sabe), y estoy ilusionadísima: ¡voy a ser abuela!

El día 9 de Junio saldrá a la luz; El Legado, segunda novela de una gran escritora y amiga: Blanca Miosi. Es cierto cuando Blanca dice que Internet une a las personas, yo he encontrado muy buenos amigos aquí, y uno de ellos: es esta mujer de gran corazón.
El día dieciséis de Marzo, comencé en el taller de creación literaria, y ayer, cuatro de Mayo se terminó: tengo que confesar que al final, me ha sabido a poco.
