Algunos problemas personales me han impedido entrar en mi blog y en el mis amigos. Naturalmente unos problemas insignificantes comparados con la enorme desgracia acaecida en Haití. Es cierto que debemos colaborar en lo que podamos, y es mucha la rabia que nos envuelve cuando miramos las noticias y vemos los sufrimientos de los heridos, la desesperación de los supervivientes, la impotencia de los que intentan controlar el caos… Es en estos momentos es cuando me pregunto ¿quién o qué es capaz de enviar tantas desgracias para los menos desfavorecidos? Es irracional que la naturaleza (o quién sea) se empeñe en “castigar” a los que ya son desgraciados sin su ayuda. No quiero decir con esto que algunos merezcan las desgracias más que otros, es sólo que me parece injusto que las desgracias siempre sean para los más desgraciados.
Ver a tanta gente pelear por un poco de comida, y luego mirar a mi alrededor y contemplar cuánta comida se desperdicia… no sé a vosotros, pero a mí me dan ganas de llorar.
17 comentarios:
Querida MJesús, es cierto que las desgracias se abaten sobre los más desfavorecidos, pero es lógico. Me explico: un país pobre, tercermundista como lo es Haití, NO TIENE dinero para costear una infraestructura antisísmica que protegiera a los edificios, y por consiguiente, a las personas que viven en ellos. Un país del llamado 1er. mundo, como EEUU o Japón, ya están preparados para soportar estos desastres, con consecuencias mínimas para la población. Existen muchos más países pobres que soportan terremotos frecuentemente (Irán, Turquía, e incluso países más o menos prósperos económicamente, como Italia o España, -el sur de nuestro país es punto de fricción de la placa africana con la euroasiática-, y que tampoco están suficientemente preparados.
A parte de estas causas, lo que sí me indigna profundamente es la tardanza en llegar la ayuda humanitaria, la falta de coordinación y el afán de protagonismo de algunos países. España es el país europeo que más efectivos ha enviado (bomberos, médicos, guardia civil, incluso una unidad canina de rescate bajo los escombros, que, debo decir, partió de mi ciudad, Torredembarra, con vecinos míos a la cabeza). Pero es vergonzoso que la comida espere en el aeropuerto a ser repartida, porque no se puede garantizar la seguridad de los voluntarios, que médicos españoles deban abandonar CON VIDA a una niña enterrada, por iniciarse un tiroteo. La gente sufre, están desesperados, tienen hambre, frío, sed. Los saqueos no son tales, simplemente es cuestión de supervivencia...
Muchos besos, ojalá todo acabe pronto.
Realmente es muy triste todo lo que está pasando los pobladores de Haiti. Triste desde el vamos cuando antes del terremoto ya no tenían nada y ahora las cosas se complican más y más.
Me pregunto cuánto se puede pedir a la gente? Cuánta paciencia hace falta para soporta todo esto?
Una tristeza muy grande y un mundo que muchas veces mira y no hace nada.
Ojalá esta vez los que pueden cambiar las cosas tomen conciencia de lo que ocurre y cambien algo por esa gente que tiene frío, hambre, está muriendo y esperando ayuda de verdad y no un paleativo que no solucione nada.
Besitos.
Tampoco llorar soluciona.
Hay que apretar los dientes, arrimar el homro y empujar.
Habria que apretar las clavijas a las grandes potencias, que se detienen a pelearse por el control y el protagonismo mientras la ayuda, que llega a montones, no puede ser distribuida entre quienes la necesitan desesperadamente. Es para matar a unos cuantos señores dirigentes.
Buenas noches, madame
Bisous
Pobre Haití, pobre gente y pobre todos los que no podemos hacer más. Haití también de poner de su parte, porque lo que no se puede son milagros. La ayuda no solo es agua, ropa y comida. Eso es prioritario. Lo que ocurre es que es muy difícil organizae el reparto. Faltan voluntarios, camiones, edificios. Hacen falta hospitales de campaña, médicos, enfermeras , el enterrar cadavéres, desescombrar para
rescatar miles de cadavéres que qiedan aún bajo tierra y peligo de epidemia. Todo eso en un pais en dónde no hay infraestructuras, ni ha quedado nada en pie. El gobierno no existe, ni policia, ni ejército ni nada de nada y el pillaje está a la orden día. Organizar todo eso no debe ser tarea fácil. Aquello debe ser un horror por lo que cuentan los medios de comunicación.
http://www.abc.es/20100119/internacional-/haiti-mucho-peor-infierno-201001191402.html
En fin es un dolor enorme el sufrimiento de esta gente. espero que se te arreglen pronto eso contratiempos
Besos
Hola Mjesus!! Es como las enfermedades, siempre atacan a los más débiles, que no tienen posibilidades en ningún aspecto. Lo peor de todo es que hasta se dificulta la llegada de la ayuda de todo el mundo. La tuya es una pregunta difícil de responder, amiga.
Besosssssss
Se me hiela la sangre al pensar lo que están viviendo en Haití. Verdaderamente, cualquier problema que tengamos aquí se hace insignificante. Y parece que los donativos no atenuan la impotencia que una siente. Querríamos estar allí sacando gente, consolando...
Es la primera vez que paso por tu blog y te voy a seguir porque me ha gustado.
Llegué por la entrada de Haití... y qué encuentro?
A una millonaria con los dos tesoros más preciados que cualquier madre pueda tener.
Al igual que tú, yo siento la Gloria en cada abrazo de mi hijo favorito entre los mayores.
La sensación se replica cuando me abraza mi hijo favorito de los menores.
Claro, lo que no dices es lo que cuesta forjar dos soles como los nuestros, en el mundo de hoy.
Te felicito. Ya que te descubrí, permítete quedarme por una esquinita. Prometo no molestar.
Muchas bendiciones a los 3, porque es obvio que ellos saben que también tienen un tesoro en tí.
Un abrazote!
No es la primera vez que la naturaleza se ensaña en Haití. Lo cierto es que a cada desgracia más ricos. la ayuda internacional termina engordando las arcas de los gobiernos corruptos que por d´cadas han gobernado Haití desde su independencia. ¿De que vale la independencia cuando no se sabe llevar un país? me pregunto. ¿No hubiera sido mejor que dejasen Haití como colonia francesa en lugar de que un grupo de políticos y militares se adueñasen del país?
Las consecuencias son que durante toda esta tragedia, el presidente haitiano nunca se hizo presente. No existe infraestructura haitiana para repartir alimentos. Y la ayuda en dinero ya sabemos que irá a enriquecer más a ese gobierno corrupto.
No hace falta más agua ni ropa, lo que hace falta es un gobierno decente.
Blanca
Carolina, tu comentario es muy bueno, y estoy totalmente de acuerdo contigo. Y lo peor de todo es, que quién tiene la posibilidad de hacer algo, se limitan a salir por televisión colocando una cara triste que no se lo creen ni ellos.
Ayer pudimos ver a un médico llorar de impotencia, es algo que te toca hondo. Es cierto, las ayudas entran con cuentagotas y me temo que el vandalismo cada vez irá a peor.
Aldhanax, desgraciadamente las desgracias irán en aumento. Ahora tendrán que soportar las infecciones y, cada vez más, la falta de alimentos.
Sobretodo arrimar el hombro, Mª Jesús.
Pues sí Madame, a más de uno los pondría yo contra el paredón.
Sí, Katy, el pillaje, la delincuencia y la ley del más fuerte, es la que gobierna el país en estos momentos.
Gabriela, hay un refrán que dice: no es lo mismo nacer con estrella que nacer estrellado.
Pobre gente, ¿Qué mal han hecho para recibir un castigo semejante?
Fran, gracias por pasar por mi blog y por quedarte.
Gracias, Cassiopeia. Tienes razón, soy rica por tener lo que tengo. Y afortunada por encontrar amig@s cómo vosot@s.
Blanca, cariño, has entrado mientras contestaba a los comentarios.
La verdad es que tienes mucha razón, necesitan un gobierno decente, no obstante… ¿cuántos gobernantes decentes conoces? Lo miremos por donde lo miremos, todo aquél que quiera entrar a “solucionar” el país, es para sacar tajada, desgraciadamente es así.
MJesús, amiga, a todos nos dan ganas de llorar... Son tantas las vidas que se han perdido y tan malas las condiciones de los que han quedado con vida, si a eso se le puede llamar "vida".
Me han emocionado tus palabras y las de los comentarios que te dejan los amigos y estoy de acuerdo en que es el momento de arrimar el hombro, no solo de lamentarlo.
Un besito, cielo.
Pilar
Hemos de ayudar en la medida de lo posible y aquellos que sean creyentes a rezar.
Esto nos hace reflexionar sobre lo que es realmente importante en esta vida.
Un abrazo
Estima da amiga, el próximo viernes 5 de febrero haremos un comentario sobre tu blog en nuestro blog literario Asamblea de palabras con el fin de que nuestras lectoras y lectores lo conozcan.
Un saludo.
Me gusto mucho tu sitio. Te invito a hacer click en mi nombre y visitar mi blo. ¡Bendiciones!
Gracias por estar ahí.
Un saludo
Gracias, francisco. Estaré al tanto
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